Incorporar personas nuevas a tu equipo de trabajo puede ser todo un desafío, el cual requiere de procesos rigurosos para disminuir el tiempo de adaptación

Muchas veces, cuando existen organizaciones con una trayectoria consolidada, podemos encontrarnos con grupos de colaboradores muy afiatados, a los que puede parecerles intimidante agregar otros miembros al equipo. 

Para este tipo de situaciones existe el método del onboarding, una forma de integrar nuevos talentos de la manera más satisfactoria y eficiente a tu personal. 

 

¿Qué es el onboarding? 

Según lo define HubSpot, el onboarding es un método con el cual nuevos colaboradores se integran a un equipo, ayudándolos a adaptarse de la mejor forma posible a las metodologías de trabajo y a la cultura organizacional del lugar. 

Por lo general, las empresas cuentan con procesos de onboarding. El problema recae en que muchas veces no son planificados correctamente, por lo que no se logra una inducción adecuada a los nuevos miembros dentro de la organización.  

Hoy se estima que el 52% de los nuevos colaboradores se siente poco capacitado para cumplir su nuevo rol en el trabajo, luego de vivir un onboarding deficiente. Esto podría resultar en que una persona tarde hasta 6 meses en entregar el valor esperado en su nuevo rol. Por consiguiente, planear una buena inducción es vital para reducir el tiempo de adaptación de los nuevos talentos. 

 

Beneficios del onboarding 

Este proceso no solo ayudará a la nueva persona que está entrando al equipo, sino que sus efectos positivos llegarán a toda la organización y sus procesos: 

 

Reduce el periodo de adaptación 

Llegar a un nuevo trabajo no es fácil. Se estima que en promedio se necesitan entre 1 a 3 meses antes de adaptarse a un nuevo desafío laboral, llegando a ser hasta 6 meses el tiempo necesario para integrarse al equipo, como también en el cumplimiento de las nuevas funciones. 

En este tiempo, será normal que existan algunas descoordinaciones y dudas que pueden ralentizar un poco los procesos normales de la empresa. 

Un buen proceso de onboarding busca que la adaptación sea más rápida, haciendo que estos efectos negativos se extiendan por el menor tiempo posible. 

 

Potencia la cultura empresarial 

La cultura empresarial es la guía que posee una organización al momento de hacer sus labores cotidianas. Afecta en los objetivos que se plantean, como también en cómo se piensan todas las actividades en el día laboral. 

Tener una cultura empresarial bien conocida por todos los colaboradores es el paso más básico y fundamental para tener un lugar de trabajo alineado, donde todos apunten a las mismas metas y de más o menos la misma forma. 

Un buen proceso de onboarding permitirá que los nuevos colaboradores comprendan esta cultura y se adapten a sus valores de manera orgánica, permitiendo la continuidad de esta. 

 

Disminuye la rotación de personal 

Tener constantes cambios de personal no solo puede ser un problema para la convivencia y la imagen que proyecta tu organización, sino que también se convierte en un problema económico

La rotación de personal tiene costos directos para tu organización. Un nuevo colaborador puede significar un gasto de un 50% adicional respecto a lo que sería su salario normal. Esto debido a todo lo que se invierte en capacitaciones, reclutamiento y el tiempo que esta nueva persona tardará en adaptarse a sus labores. 

Para evitar este problema, es clave un buen ambiente laboral y buenos beneficios, pero también ayuda un buen proceso de onboarding. Alinearse rápidamente con la cultura organizacional, así como comprender de entrada las labores, puede ayudar a trabajadores más contentos, conformes y fidelizados.  


¿Cómo creo un proceso de onboarding –o proceso de inducción– para mi empresa?  

Ahora que conocemos en qué te ayuda preocuparte de la buena inducción de los nuevos colaboradores, la pregunta natural es: ¿Cómo lo hacemos? 

Te dejamos algunos consejos: 


Describe correctamente el puesto de trabajo 

Para algunas personas el onboarding puede comenzar incluso desde antes que una persona es aceptada en tu organización. Podría empezar desde las primeras interacciones, es decir, desde la oferta laboral

Es importante que, al ofrecer un nuevo puesto de trabajo, especifiques correctamente todas las funciones y responsabilidades que una persona tendrá en este rol y las capacidades que se esperan. 

Una definición precisa del puesto de trabajo permitirá que los nuevos colaboradores sepan con certeza si están o no preparados para sus labores. Es probable que este cambio en la lógica de las postulaciones te ayude a que algunas explicaciones durante el proceso de onboarding sean más sencillas. 

 

Ten un plan de entrenamiento para los nuevos colaboradores 

Por más que alguien que postule a tu trabajo tenga certeza de que sabe perfectamente cómo realizar su rol, siempre habrá cosas que enseñar. Puede ser la lógica del negocio, aplicaciones de uso interno, o hasta el organigrama de la organización. 

En cualquier caso, es importante que consideres que debe existir un tiempo y un plan para preparar a los nuevos colaboradores. No esperes que aprendan todo en el primer día, sino que probablemente requieran distintas jornadas para poder adquirir todo el conocimiento de su nuevo lugar de trabajo. 

Un buen consejo puede ser que existan personas dedicadas a realizar inducciones y capacitaciones, que además se preocupen de la mejor manera de realizar estas instancias. 


Incorpora un tutor en el proceso 

El proceso de onboarding no recae sólo en la jefatura directa o el área de Recursos Humanos. Para lograr una integración correcta de nuevos colaboradores en el equipo, es esencial involucrar a un guía o tutor. 

Un tutor juega un rol fundamental ya que, al tratarse de un trabajador con experiencia en la empresa, puede orientar y apoyar al talento recién llegado para facilitar su adaptación a las primeras actividades y permitir que comprenda de mejor manera la cultura organizacional que lo rodea. 

Los beneficios que trae la figura de un tutor para un colaborador son muchos, destacándose: 

  • Cercanía y espacios de comunicación. El tutor es un puente o medio que facilita la comunicación entre el equipo consolidado y la nueva persona, creando un ambiente de confianza.

  • Apoyo y acompañamiento. El tutor brinda asistencia en las tareas y procesos del área de trabajo, lo que acelera el aprendizaje del nuevo colaborador. 

  • Integración a la cultura empresarial. El tutor contribuye a que el nuevo colaborador conozca el propósito corporativo de la empresa, sus pilares valóricos y metas. 

El tutor, al desemplear esta función, también obtiene: 

  • Reconocimiento. El rol de tutor es reconocido por la jefatura y valorado en su desarrollo profesional. 

  • Cohesión con el equipo. El tutor fomenta la colaboración y trabajo de los distintos miembros del equipo. 

  • Espacios de comunicación. El tutor desarrolla habilidades de comunicación y liderazgo que lo potenciarán en sus funciones. 

Asimismo, el tutor contribuye en la retención de talentos. Junto a un buen onboarding, la guía del tutor aumenta la satisfacción del nuevo colaborador y reduce la probabilidad de que abandone la empresa. 


Considera un proceso de inducción de una jornada completa 

En este punto no queremos referirnos a capacitaciones que te enseñen la lógica del negocio, sino más bien a inducciones que te permitan integrarte a tu nuevo equipo

Es ideal tener instancias para que las personas de un equipo conozcan a los nuevos miembros, interactúen más allá de las simples interacciones laborales, y ojalá puedan establecer una buena relación que facilite el trabajo en equipo. 

Para esto es ideal acudir a las actividades de team building que pueden incluir dinámicas como juegos para conocerse mejor entre colaboradores.  


Evalúa el proceso de inducción de los nuevos colaboradores 

Por último, es importante que no pienses que solo con unas jornadas de inducciones y capacitaciones ya está terminado el proceso de onboarding

Como ya mencionamos, adaptarse a un trabajo toma un buen tiempo, así que te recomendamos no despreocuparte luego de la primera semana de recién llegadas las nuevas personas del equipo. 

Tener un seguimiento de su progreso, ver si tienen dificultades y ayudarlos, es igual de importante que las primeras interacciones que los nuevos colaboradores tienen con tu organización. 

Existen algunas métricas que puedes medir para identificar el éxito de tu proceso de inducción, como la tasa de turnover, satisfacción laboral, rotación, entre otros. 

 

Amplía tu equipo y lleva tu negocio al éxito 

Cuando una empresa crece también lo hace el equipo que la compone, es un camino natural y necesario para llevar tu negocio al siguiente nivel. 

Es importante que seas cuidadoso con estos procesos y los hagas de la mejor manera posible, pues son este tipo de instancias las que permiten que una empresa se diferencie de las otras y siga creciendo constantemente. 

Anímate a implementar procesos de onboarding en tu organización, disfruta de todos los beneficios que te trae a ti y a tus colaboradores, y ve cómo tu empresa sigue mejorando día tras día.  

Adicionalmente, si lo que buscas son beneficios para fidelizar a tus colaboradores y aportar en su integración a tu empresa, incluso desde el reclutamiento, te recomendamos revisar nuestro Seguro Colectivo Mi Pyme Segura, el cual incluye coberturas en Salud, Dental, Catastrófico y más. ¡No dejes de proteger al corazón de tu empresa, sus trabajadores!